Cuando Encarna nos llamo para pedirnos una tarta para la despedida de su sobrina, en seguida supimos que tipo de tarta queríamos hacer. La típica para este tipo de eventos ya esta muy vista, así que teníamos que hacer algo diferente, algo cachondo, algo que llamaría la atención, sorprendiera y sacaría una sonrisa a un grupo de unas 20 chicas con mucha marcha y muchas ganas de pasarlo genial.
Creo que lo conseguimos, este fue el resultado.
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